Inevitable ♥

Una gran confusión es la que tengo.

Bueno, y si es que esto

se puede llamar "correcto"

¿Tendría alguna posibilidad de ganar tu corazón?

Por ti todo, mi niño... Todo.

Desde mis tesoros hasta mi propia voz.

Porque aún sin darme cuenta

siempre fuiste importante para mi.

¿Importante?

Más que eso, fuiste y serás esencial,

completamente vital para mi...

Y muy tarde lo descubrí.

Ahora fingiré que no te quiero,

por más que me cueste demasiado,

pues he tratado de olvidarte

y el fracaso fue inevitable.

Agonía tremenda es la que siento

al hablarte y no poder...

¿Cómo mantener mi cabeza en tierra?

Estoy harta de tenerla en las nuebes.

¿Qué te digo?

Solo sé que te amo,

aunque a veces me cueste aceptarlo,

se que ya no puedo negarlo.

Mi lugar

No se qué tienes
No se qué te veo
Pero sé muy bien
lo que me gusta de ti

Tu mirada,
Tan profunda que hipnotiza.
Tan mágica que me hechiza.

 Tus ojitos marrones,
con ese brillo natural
que no me deja ni respirar.

Esa dulce sonrisita,
que acaba con mis temores
y también con mis dolores.

Y tu voz,
una hermosa melodía,
mi forma de escapar
de esta triste agonía.

Tú me haces reir,
por ti puedo soñar,
ahora puedo decir:
Junto a ti está mi lugar.

Emocionalmente depresiva

Ya estoy harta de todo esto, es verdad que ya no puedo más.

¿Qué es lo que quiero en este momento?

Olvidar lo que pasó.

¿Qué es lo que quiero?

Sacarte de mi corazón.

¿Alguna vez fui correspondida? Nunca lo supe, no lo sé, jamás lo sabré.

Qué fácil es decir "Lo siento"...

Pero olvidar no lo es.

¿Qué es lo que quieres? Ya te llevaste mi corazón, ¿Acaso no te basta?

Escucha: De mi vivir eres la razón.

¡Quiero llorar! Porque nunca fuiste mío.

¡Quiero gritar! Y decir todo lo que callé.

No se por qué hablarte siempre se me hizo tan difícil, incluso mirarte es todo un reto para mí, odio ser tan cobarde.

Dicen que soy yo la que te habla, la que te mira, la que te espía y la que siempre quiere llamar tu atención, y odio ser tan obvia.

Me dicen que no vales la pena, y me canso de escuchar siempre lo mismo, tanto que estoy empezando a creerlo: Quizás tú no vales la pena..., y tampoco las lágrimas que estoy secando en este momento.